Autor: Desconocido
Ilustrador: Ware, Wes
Adaptación: Duncan, John
Traducción por: Foce, Natalia C.
Año de publicación: 2006
Editorial: Dalmatian Press, Estados Unidos
Número internacional (ISBN): 1-40372-283-8
Nivel:
Infantes: 0-3 años: X
Preescolar/Kindergarten: 4-5 años: X
Primario: 1-3er grado/6-8 años: X
Género Literario: Literatura tradicional
Tópico: Animales, seguridad, perdón
Reseña:
Este cuento nos relata la historia de tres cerditos que fueron al boque a construir sus casas. El primer cerdito juntó paja para construír su casa. El segundo cerdito, junto madera. El tercer cerdito, junto ladrillo. Los dos primeros cerditos terminaron su casa en muy poco tiempo y le dijeron al tercero que se estaba tardando mucho, que fuera a jugar con ellos. Pero el tercer cerdito continuó construyendo su casa de ladrillo. Un día, un lobo grande y malo se acercó a la casa de paja para destruirla. Sopló y sopló hasta que la derribó. El cerdito tuvo que salir corriendo hasta la casa de madera. El lobo llega hasta la casa de madera y comienza a soplar. Sopló y sopló y la casa de madera se derribó. Los dos cerditos salen corriendo hasta la casa de ladrillo. El lobo llega hasta la casa de ladrillo y trata de destruirla. Soplo y soplo pero nunca pudo destruirla. El lobo muy triste comienza a llorar porque no pudo lograr su objetivo. El tercer cerdito le dice al lobo que no se preocupe que él tiene un talento extraordinario. Los tres cerditos se llevan al lobo para el circo. En el circo le enseñan al lobo a soplar globos para los niños. El lobo hace feliz a los niños con sus globos. De esta manera todos son felices y nadie le hace daño a nadie.
Considero que esta versión del cuento de Los tres cerditos es una muy bonita. Les enseña a los niños a no ser perezosos y a hacer las cosas bien. También, esta versión, le demuestra a los niños que el lobo puede ser bueno y no malo, como siempre suele suceder en los cuentos de lobos.
Las ilustraciones son bonitas, llenas de colorido y movimiento. En todo momento van explicando el texto. Me gustan mucho estas ilustraciones, ya que en ningún momento el lobo aparece feo, provocando temor en los niños. En esta versión el lobo da risa y expresa sus emociones de la manera correcta.
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